El Descabezado, con su apariencia moribunda, representa el llamado corte de cabeza, con el que se amenazaba antes de acabar con los enemigos u opositores de la época de violencia en los partidos políticos. Este disfraz causa aturdimiento y en su mano porta un machete con el que abre paso en los desfiles y amenaza al público descuidado.
Cuando se escoge al disfraz ‘El descabezado’ como Rey Momo del Carnaval de Barranquilla en el 2009 se reconoce a su portador Wilfrido Escorcia y a su familia la constancia y la exaltación por mantener vivas las posibilidades de expresión de los sentimientos populares en las fiestas. El disfraz un tambaleante recién descabezado por un certero machetazo, carnavalea horrorizando falsamente al público. En su inicio reflejaba la violencia de los años cincuenta, aunque ya poco se mate a machetazos por ser liberal o conservador sino que se utilizan sofisticados instrumentos en masacres por causa de tierras y rutas del narcotráfico, pero la tragedia es la misma. La farsa del descabezado nos recordará en las fiestas que somos parte de un país que ríe desconcertado de su propia tragedia. Pero el carnaval es así, el mundo al revés. Será un carnaval presidido por el bacán Wilfrido, como Rey Momo, su parodia de la violencia lo acompañará en el trono.